La provincia de Málaga concentra una de cada cinco empresas agroalimentarias andaluzas, en concreto 572 de un total de 2.726, según los resultados del Análisis general de la realidad y organización ganadera y agrícola malagueña (AGROGAM), realizado y editado por la Fundación MADECA de la Diputación de Málaga.
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El diputado de Desarrollo Económico y Productivo y presidente de la Fundación MADECA, Jacobo Florido, ha explicado hoy, en la presentación del libro, que “este trabajo aporta una visión global de un sector que afronta el reto de la modernización desde sus bases tradicionales y que se ha convertido en una actividad clave y de importancia creciente en nuestra balanza comercial”.
Este documento es un análisis exhaustivo de la situación actual de la actividad agraria y agroalimentaria en nuestra provincia; un examen a los datos, las potencialidades, las fortalezas y las debilidades y amenazas del sector.
Igualmente, incluye cifras de exportaciones y, en este sentido, Florido ha incidido en que Málaga aspira a entrar en el listado de las diez provincias más exportadoras de España en esta actividad económica. De hecho, en los últimos dos años se ha situado como la octava con mayor incremento exportador (un 22%) y, actualmente, ocupa el puesto 12 en la clasificación general, liderada por Barcelona, Murcia y Valencia.
El volumen de exportación de productos agroalimentarios casi se ha triplicado en la última década, pasando de 351 millones en 2007 a los más de 1.000 millones en 2017.Retos para el futuro
El presidente de la Fundación MADECA también se ha referido a que el estudio recoge los retos que debe afrontar el sector como la optimización de los riegos, la ampliación de las superficies de agricultura ecológica, la mayor implantación de sistemas agroforestales, la gestión de residuos, la lucha contra las plagas, la reforestación o el bienestar animal.
“Podemos extraer una conclusión clara -ha precisado- y es que esta actividad tiene un gran presente y un futuro esperanzador, como recogen los resultados de este informe. Pero debemos entender el impulso del sector agroalimentario como un trabajo compartido, en el que los gestores públicos pongamos las condiciones óptimas para su desarrollo, y la iniciativa privada, la ilusión y el trabajo bien hecho”.
Además, ha añadido que la información que aporta esta publicación deben tenerla en cuenta instituciones, administraciones públicas, empresas privadas, inversores, trabajadores, ecologistas y demás colectivos preocupados por el futuro de la provincia.
Planteamientos para la PAC
AGROGAM incluye, así mismo, una aproximación a las necesidades y características de la Política Agraria Común (PAC), que se centrará más en la innovación, en la revolución de la agricultura digital, en la sostenibilidad, el ecoturismo, la bioeconomía emergente y la economía circular.
Ante el escenario de la próxima PAC (para el periodo 2021-2027), se recoge que la provincia debe pelear por mejoras claras para el olivar, como por ejemplo reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro, o la creación de un observatorio del mercado del aceite de oliva, así como el fomento del relevo generacional.
Igualmente, se incluye la necesidad de plantear demandas para los sectores lácteo y porcino, como la lucha contra la extrema volatilidad del mercado, las recompensas por el compromiso con la protección del medio ambiente, el bienestar animal y la seguridad alimentaria.Dotaciones hídricas
Por otro lado, el Análisis que se ha editado hace hincapié también en las alertas que transmite el campo malagueño sobre las dotaciones hídricas previstas hasta 2027, que son insuficientes y ponen en peligro los cultivos de regadío.
En este sentido, AGROGAM subraya la urgencia de la conexión de las cuencas occidental y oriental malagueñas para no dañar la economía agrícola, mediante la comunicación del Guadiaro o la presa de La Concepción, en Marbella, hasta el pantano de La Viñuela, el de mayor capacidad de la provincia
En la misma línea, el recrecimiento de La Concepción, el ramal Este (Marbella-Fuengirola) y la conexión reversible Fuengirola-Málaga facilitarán la transferencia de caudales, en caso necesario, hacia Málaga y la Axarquía.
